lunes, 17 de diciembre de 2012

La formación del profesorado en recursos tecnológicos.

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Después de todo lo visto hasta ahora, podría concluir que la formación del profesorado en recursos tecnológicos es algo fundamental. Sin embargo, si me quedara ahí estaría pasando por alto algo fundamental que también se concluye de todo lo dicho hasta ahora. Ese algo es la necesidad y la importancia de cambiar el paradigma educativo que rige en las instituciones de educación formal (y sería también muy deseable hacerlo en los contextos no formales, como familias, barrios, etcétera).
“Evidentemente, una escuela que obliga a niños activos a sentarse ante pupitres para estudiar materias en su mayor parte inútiles, es una escuela mala. Sólo es una buena escuela para quienes creen en semejante escuela, para los ciudadanos sin ánimo creador que quieren niños dóciles, no creadores, que encajen en una sociedad cuya norma de éxito es el dinero.” (Neill, 1974, pp. 19–20)
Precisamente creo que ahí radica el quid de la cuestión. De toda la problemática social, personal y humana que expuse en el tema 3, surge la incipiente necesidad de dar un vuelco a esas instituciones educativas ancladas en el autoritarismo y la reproducción y segregación sociales. La necesidad de dar un vuelvo, y aprovechando el enorme potencial educativo que estas podrían tener dada la plasticidad de los individuos, poder dar respuesta a los siguientes retos:
· Ser capaces de contribuir a desarrollar personas autónomas y críticas, capaces de leer el complejo mundo que nos rodea, así como escribir sobre él para transformarlo y emanciparnos.
· Fomentando para ello las capacidades de creatividad, iniciativa, resolución pacífica de conflictos, investigación-acción, reflexión, trabajo en grupo, gestión inteligente de las emociones...
· Y de hacer esto en un mundo globalizado, lleno de corrientes migratorias, multiculturalidad...; en el que los avances tecnológicos y la información alcanzan dimensiones difícilmente concebibles; lo que implica saber lidiar con la sociedad de la información (seleccionar, discernir, etcétera).
· Y además hacer todo esto en un mundo como el actual, en el que reina un gran individualismo y una compresión del tiempo y el espacio cada vez mayor. Y una falta bastante grande de valores adecuados para el desarrollo humano ; mientras que reinan menos positivos (consumismo...)
“[…] las características más relevantes que condicionan, a mi entender, los procesos de socialización de las generaciones actuales. […] la ideología posmoderna que corresponde a la estructura económica del liberalismo radical del mercado está transformando de forma acelerada valores y actitudes aparentemente bien asentados en las sociedades llamadas modernas y occidentales. El absoluto relativismo cultural e histórico, la ética pragmática del todo vale, la tolerancia superficial entendida como ausencia de compromiso y orientación, la competencia salvaje, el individualismo egocéntrico, junto al conformismo social, el reinado de las apariencias, de las modas, del tener sobre el ser, la exaltación de lo efímero y cambiante, la obsesión por el consumo, pueden considerarse las consecuencias lógicas de una forma de concebir las relaciones económicas que condicionan la vida de los seres humanos, reguladas exclusivamente por las leyes del mercado.”(Pérez Gómez, 1999, p. 88)
· En definitiva, hablo de un desarrollo global de las personas para un mundo en todas sus facetas. Y hablo también de hacer esto desde un enfoque interdisciplinar, concediendo la importancia que se merece a la Educación con las familias; fomentando la consolidación de democracias participativas, conciencias humanitarias, y participación política y social activas. Enseñando a las personas a pensar por sí mismas en un mundo tan cambiante e incierto, y fomentando el proceso de empoderamiento que consiste en descubrir y ayudar a descubrir las muchas capacidades que tenemos, entre ella nuestra capacidad de crear, de ser nosotras mismas y de hacer realidad muchos de nuestros anhelos.
Y todos estos retos pienso que no pueden ni mucho menos afrontarse desde el paradigma socializador de la escuela del siglo XIX (que venimos arrastrando desde hace unos añitos ya...).
““Respuestas correctas", especialización, estandarización, competencia estrecha, adquisición ávida, agresión, desapego. Sin ellas, nos ha parecido que la máquina social no podría funcionar. No debemos culpar a las escuelas de crueldad cuando sólo han cumplido con lo que la sociedad les ha pedido. Pero la razón por la que necesitamos una reforma radical de la educación es que las demandas de la sociedad están cambiando radicalmente. No cabe duda de que las características humanas que hoy en día se inculcan dejarán de ser funcionales. Ya se han tornado inapropiadas y destructivas. Si la educación continúa siendo como solía, la humanidad terminará destruyéndose tarde o temprano.” (Leonard, 1968)
La respuesta, desde mi punto de vista, pasa por una transformación radical de los sistemas educativos obsoletos. En este sentido, me parece que un paradigma muy acertado es el de educar en competencias. Entendiendo por competencias:
“La capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz”. (Pérez Gómez, s. f., p. 10).
Según el informe hecho por la comisión presidida por Delors para la UNESCO a propósito de la Educación del siglo XXI (Delors, 1996), estas competencias podrían agrupares en cuatro pilares básicos: Aprender a conocer, a hacer, a vivir juntas y a ser.
Una educación para el ser humano, como persona y miembro de la sociedad, en una experiencia global, que dure para toda la vida a nivel cognoscitivo y práctico”. (Ibid.).
Podría extenderme más sobre cada uno de estos pilares (o agrupaciones de competencias), pero no deseo extenderme más de lo debido teniendo en cuenta que tanto mis compañeros como ustedes los profesores tendrán que leer este y otros muchos documentos.
Me interesa más hablar de las comunidades de aprendizajes como una propuesta educativa capaz de contemplar y basarse en estos cuatro pilares, haciendo así frente a los retos educativos y a la problemática social de la que hablaba al principio de este epígrafe. Sin embargo, como señala el equipo de Comunidades de Aprendizaje del País Vasco (Luis Jaussi, 2012), la creación o transformación de una institución educativa requiere cuestionarse muchas cosas en lugar de delegar toda la “culpa en el alumnado”.
Requiere cuestionarse la validez del propio método pedagógico, del clima psicosocial de relaciones humanas, los presupuestos implícitos en las prácticas pedagógicas. Requiere también de un fuerte compromiso del profesorado y de una adecuada formación que acerque a este a las experiencias que internacional y científicamente reconocidas están teniendo éxito con todo tipo de alumnado de las más diversas circunstancias.
Sin embargo, a pesar de todas las posibles dificultades y esfuerzo que esto pueda suponer para educadores como nosotros, creo que es lo más honesto que podemos hacer. Creo también que es nuestro deber el ocuparnos del crecimiento del otro. Y además de eso, y por último, creo que podemos hacerlo.
Y ya sin extenderme más, os doy las gracias por haber leído este documento, y os pido disculpas si os ha podido parecer demasiado extenso. Mis más cordiales saludos.

Ahora sí:
FIN

Gestión del conocimiento a través de entornos personales de aprendizaje


Siguiendo un poco en la línea de lo dicho por mí hasta ahora, los entornos personales de aprendizaje suponen el siguiente paso evolutivo en el curso de mi reflexión pedagógica. Y esto es así porque precisamente los entornos personales de aprendizaje son una concepción de la Educación que va mucho más acorde con la mía, cómo he mencionado de manera indirecta en el tema anterior cuando hablaba de la motivación intrínseca y la extrínseca en relación con los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Personalmente pienso que la relación entre la sociedad en la que vivimos, el tipo de personas que la constituimos y la Educación se basa en una fuerte relación de correlación (perdón por la redundancia). Esto quiere decir que la influencia recíproca es muy fuerte.
Personalmente pienso que la sociedad en la que vivimos adolece de una problemática muy acuciante. Al decir problemática me refiero a un conjunto de problemas interrelacionados entre sí de manera muy directa.
Estamos inmersos en grandes crisis, no sólo económico-financieras, sino también ecológicas, derivadas de la explotación de la naturaleza. Hablamos de superpoblación, y por tanto de problemas que se hacen más acuciantes e insostenibles (residuos radioactivos, agotamiento de recursos, envenenamiento y destrucción de océanos, bosques, pérdida de biodiversidad...).
Todo eso ello en un mundo globalizado, dónde los valores y formas organizativas de cada cultura tienden a disolverse en una sociedad cada vez más uniformada y controlada, dónde las personas y los recursos se valoran meramente cómo algo que da o no beneficios. Ello está haciendo que la política esté regida básicamente por puros criterios y valores económicos, por encima de cualquier otros valores. Y ello lo vemos muy claro en las sucesivas medidas que están adoptando nuestros gobernantes en esta farsa financiero-especulativa en la que estamos metidos. En definitiva, todo ese sistema que hemos creado que de esclaviza y destruye a los seres humanos y al planeta.
Si miramos un poco alrededor y observamos a nivel social cómo vivimos desde un punto de vista económico, psicológico, ecológico, psicoanalista, existencial y filosófico; vemos que hay muchas cosas que están mal, que hay que cambiar. Vemos que este mundo está loco cuando se deja llevar por tanta corrupción, violencia, egoísmo, avaricia y estrés. Un mundo movido por el dinero, que está por encima del valor de las personas, de disfrutar del momento y del resto de cosas esenciales de la vida.
Pues bien, parte de esa problemática la constituye un sistema educativo que constituye una de las raíces más profundas de dicha problemática, a pesar de tener un enorme potencial salvífico.
La Educación de hoy es notablemente irrelevante para el desarrollo humano, y esta irrelevancia puede bien ser la manifestación más significativa de la mortífera acidia1 en el mundo moderno. Como un elefante blanco con las mejores intenciones, el sistema educativo está entorpeciendo su propia función a través de su condición fosilizada. Si llegase a comprender cabalmente cómo en su obsolescencia perpetúa nuestra inmadurez colectiva, y se decidiese a emprender un rumbo nuevo; podría contribuir a nuestra evolución social más que ninguna otra cosa.” (Naranjo, 2004, p. 109)
Así pues, la Educación puede ser tanto un aparato de reproducción social como uno de transformación y evolución. En uno u otro caso, la Educación siempre ha sido un instrumento en manos del poder para la consecución de unos intereses determinados. Así, la escuela como institución propia de la modernidad, se concibe muchas veces como una herramienta para perpetuar y controlar un orden social determinado, especie de fábricas de “buenos ciudadanos”; masificada para toda la sociedad a través de una gran impersonalización e inflexibilidad burocrática caracterizada por la falta de sensibilidad, uniformización y alienación de la comunidad educativa.
Había que meterse todo aquello en la cabeza del modo que fuera, disfrutándolo o aborreciéndolo. Tamaña coerción produjo en mí un desaliento tan grande que, tras mi examen final, pasé un año entero sin encontrar el más mínimo placer en la consideración de ningún problema científico. … Debemos tener realmente por un milagro el que los métodos modernos de enseñanza no hayan sofocado aún del todo la curiosidad investigadora, ya que este germen delicado necesita no sólo estímulo, sino sobretodo libertad. Sin ella no puede sustraerse a la propia destrucción y desaparición. Pensar que el placer de la contemplación y la búsqueda puedan ser favorecidos mediante la coerción y el sentido del deber no es más que un error de grueso calibre. Por el contrario, estoy convencido de la posibilidad de anular la voracidad del predador más fiero y saludable, si pudiéramos obligarle con la ayuda de un látigo, a devorar continuamente, aún sin hambre, y sobretodo, si la comida suministrada bajo tal coacción fuera escogida de modo apropiado”. (Albert Einstein citado en Goodman, 1964)
Una escuela impersonalizadora y totalitaria, que suprime el yo interior de las personas en un proceso creciente de uniformización, a través de la repetición de ejercicios mecánicos y robóticos que vienen impuestos, la mayor de las veces carentes de sentido para las personas, que llevan precisamente a una falta de expresión del ser humano, tanto en el alumnado como en el propio profesorado.
Una escuela para la inutilidad muy útil. Una escuela de enajenación mental y personal. Una escuela adiestradora, una escuela conservadora de privilegios e ideas. Una escuela desinformadora. En definitiva, una escuela vacía para una sociedad borreguil que no se altera ante el hambre, la violencia, la guerra, la tortura, la muerte, la discriminación, la intolerancia y la frustración continua y la infelicidad”. (Martín Luego, 2007, p. 18)
Y precisamente, que la Educación sea así en un momento histórico y social como este en el que precisamente lo que necesitamos para reencaminar el alocado rumbo de la humanidad es una Educación que busque el desarrollo integral del individuo es un hecho que resulta sangrante. Y resulta sangrante precisamente porque tenemos los medios y la voluntad de muchas personas de querer contribuir con la Educación a la creación de un mundo mejor. Lo resulta precisamente porque tanto la Educación como las personas contienen un enorme potencial de cara a desarrollarse íntegra y armónicamente.
Y yo digo que es posible no ya desde mi intelecto o ideario, sino desde el conocimiento de muchas experiencias y personas que lo demuestran día a día. De hecho, actualmente estoy realizando mis prácticas en una escuela no directiva basada en las pedagogías de Montessori y Rebeca Wild. En esta escuela aprender no es una obligación ni mucho menos. Se parte de la concepción de que el ser humano al nacer ya dispone en su organismo de un interés innato por desarrollarse y aprender, y que la Educación debe facilitar espacios dónde ese organismo pueda desarrollarse, partiendo del respeto a la autonomía, necesidades e intereses de los niños y las niñas.
“Son las propias criaturas las que de forma libre van dirigiendo su propia actividad. El aprendizaje es libre y desarrollado por grupos de forma cooperativa, nada de coerción. Se basa en la propia vida y va dirigido a la vida, y busca la resolución de los propios problemas, el desarrollo de mentes creativas, abiertas y flexibles y la propia satisfacción de las necesidades.” (Soto Salmerón, 2011, p. 23)
Y es esa concepción del aprendizaje y la Educación la que yo concibo y comparto, y la que en gran medida coincide con la propia de los entornos personales de aprendizaje.
“Un PLE, por tanto, es un enfoque del aprendizaje, una forma de entender cómo se aprende. No se trata de un programa, ni de una plataforma. Tampoco es nada nuevo, porque se trata de un aprendizaje informal, sin programas... en el que tú te fijas tus objetivos y tomas decisiones sobre cómo vas a buscar información, con quién te vas a comunicar, etc.
Otra de las características de los PLE es que no hay evaluación, ni exámenes, ni títulos académicos; a lo sumo la satisfacción personal sobre lo aprendido y el proceso llevado a cabo en el propio aprendizaje .” (Sánchez Rodríguez & Ruiz Palmero, s. f.-c, p. 5)
De esta manera, el paradigma de los entornos personales de aprendizaje suponen una muy buena alternativa ante toda la crítica anterior acerca del sistema “educativo”. Así, sirviéndose de las redes sociales, los millones de blogs, plataformas virtuales y demás herramientas webs 2.0, las personas pueden ir dirigiendo su propio proceso de aprendizaje y desarrollo vital y personal. La labor del docente, desde mi punto de vista, estriba en facilitar ambientes que fomenten este desarrollo autónomo de las personas; sirviéndose, en este caso, del enorme potencial que ofrecen las nuevas tecnologías e Internet.
“Sin lugar a dudas una enseñanza “tradicional” dificultaría sobremanera la consecución de dichas capacidades, ya que se requiere de un papel activo por parte del alumnado y de un cambio de roles, pasando el profesorado a ser un facilitador del aprendizaje, un diseñador de situaciones de aprendizaje, un guía en dicho proceso. ” (Ibid. p.4)
Sin embargo, el gran reto para mí y a su vez aquel proyecto por el que yo apuesto es por una fusión entre el paradigma de los entornos personales de aprendizaje y el de las plataformas de aprendizaje y enseñanza colaborativos. Creo que de esa manera el potencial educativo de la red se ampliaría hasta límites insospechados. Sobretodo a medida que vayamos educando a personas libres y autónomas que conserven las ganas de aprender, así como las capacidades de crear e innovar. Así pues, venga, todo el mundo a aprender y a colaborar en la plataforma wikispaces que he creado, :).
1Con esta palabra el autor se refiere a la inercia psicoespiritual contraria a ese necesario desarrollo psicoespiritual de cada persona.

Plataformas de enseñanza virtual y aprendizaje colaborativo en red

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Un buen ejemplo de la aplicabilidad de la web 2.0 en la Educación, con un gran potencial educativo, lo representan las plataformas virtuales. Digo plataformas virtuales y no plataformas de enseñanza porque no considero precisamente que este tipo de plataformas deban ir dirigidas jerárquicamente de arriba a abajo, del profesor al alumnado, sino que más bien debe ser una interacción de todas las personas que lo deseen en los procesos tanto de enseñanza como de aprendizaje.
Al fin y al cabo, creo que ese tipo de situaciones de aprendizaje inducidas de manera vertical resultan muy artificiales, pues cuando salgamos de los ámbitos académicos, nos encontraremos en contextos de aprendizaje (vital, profesional, personal...) mucho más dinámicos y volátiles, y pienso que para ello es necesario que nos preparemos para ir aprendiendo a autodirigir nuestros propios procesos educativos, ir adquiriendo autonomía y conectando tanto con nuestros deseos y necesidades internas como con las sociales, y aprendiendo aprender y a pensar por nosotros y nosotras mismas.
“Regularmente los periódicos informan del “dramático fracaso de la educación pública” […]. Esta penosa situación la atribuyen al exceso de alumnos por clase, a la insuficiente formación de los maestros y, de vez en cuando, también a un sistema educativo inapropiado. […] Pero, a pesar de estas y otras muchas quejas, parece que esté prohibido poner en duda que la escuela o, mejor dicho, ir a la escuela, sea el único camino que existe para conseguir reconocimiento social, éxito económico, para servir a la paria y finalmente para poder realizarse personalmente”.(Wild, 1998, p. 31)
No obstante, todo es muy relativo, y por ello tampoco debo generalizar tanto. Hay muchas plataformas de enseñanza online que pueden ser una buena herramienta si la persona que las utiliza tiene una suficiente motivación, así como hay muy buenas plataformas virtuales de aprendizaje colaborativo que si no hay esa motivación puede quedarse muy pobre.
“Teniendo en cuenta que una plataforma es un recurso como cualquier otro, […] hay que recalcar una vez más que lo verdaderamente importante de una plataforma no reside tanto en las posibilidades que tenga sino del uso que se haga de las mismas. ” (Sánchez Rodríguez & Ruiz Palmero, s. f.-b)
En cualquier caso, y a pesar de que todo sea muy relativo, mi tendencia es apuntar hacia la creación de plataformas de enseñanza y aprendizaje abiertas, en las que cualquier persona que esté interesada puede adquirir un rol activo en la creación de dicha plataforma. Y es en ese sentido, dónde creo que la red (llamémosla web 2.0 o no), nos ofrece un amplísimo abanico de posibilidades.
Plataformas de este tipo podemos encontrar muchas a día de hoy. Todos los proyectos basados en wikis (Wikipedia, Wikinoticias, Wikcionario, Wikibooks, Wikiquote, Wikisource, Wikicommons, Wikispecies, Wikiversidad...), son un buen ejemplo de plataformas virtuales de aprendizaje colaborativo, a pesar de que estas no ofrezcan una gran interacción en relación a la web 2.0. En concreto, un proyecto que me llama la atención en ese sentido es Wikiversidad. Y me la llama porque va más allá de la creación de artículos en wikipedia, hacia la construcción de proyectos de aprendizaje colaborativos.
“Wikiversidad es un proyecto para el aprendizaje. Es un lugar donde encontrará materiales y proyectos de aprendizaje gratuitos. Todo el mundo puede participar. No hay ningún coste, ni publicidad, y tampoco se requieren credenciales. No se otorgan títulos de ninguna clase debido a que el objetivo de este proyecto es únicamente aprender.
Todo el mundo puede crear y revisar los materiales de enseñanza. Cualquier persona puede participar en las actividades de aprendizaje. Todo el mundo puede tomar o enseñar un curso. No hay requisitos de entrada ni cuotas.
Todo el contenido en Wikiversidad está escrito de forma colaborativa, utilizando el software wiki, y todos son bienvenidos a participar mediante el uso, adición y examen de los contenidos. ¡Siéntase libre para bucear creando o modificando cualquier página que necesite una mejora! ¡Sea valiente!”(«Bienvenido - Wikiversidad», s. f.)
Así pues, yo voy a hablar sobre el aprendizaje colaborativo a través de las plataformas virtuales. Hablo de aprendizaje colaborativo en el sentido de equipos de personas que colaboran de forma activa y dinámica en la consecución de unos fines comunes relacionados con el aprendizaje y la colaboración. Quizás esto suene muy idílico, sobretodo en un mundo dónde nos han condicionado desde pequeñitos para que seamos individualistas y egoístas, a la par que nos han condicionado para aprender sólo a través de la motivación extrínseca (notas, dinero...).
“El conocimiento escolar tiene dos tipos de valor. Uno es el valor de uso, relacionado con el interés, la utilidad, la relevancia, el significado, la importancia de ese conocimiento para la vida. Otro es el valor de cambio, que hace referencia al canje que se hace de la demostración de que se ha adquirido el conocimiento (tenga o no valor de uso) por una calificación y, posteriormente, por un certificado o un título. […] Los alumnos y alumnas van caminando, llevados por el sistema, al convencimiento de que lo importante es aprobar, no aprender. Asímismo, tanto docentes como padres y, por supuesto, el sistema social y económico, exigen al alumno/a haber aprobado, no haber aprendido”. (Valle Olshen, 2006)
No obstante, a pesar de que pueda parecer o no idílico (sobretodo bajo la influencia del contexto mencionado), creo que estas plataformas cada vez más ofrecen un enorme potencial educativo y social, y creo que es más necesario que nunca de cara a reivindicar el aprendizaje entendido por su uso, relevancia e interés. Lo demás creo que es una perversión del aprender. Una perversión que nos han enseñado desde bien pequeños/as, a través del paso por las instituciones “educativas” tradicionales. Tanto es así, que a día de hoy, un gran porcentaje de las personas que asisten a instituciones educativas en calidad de “aprendices”, prácticamente se mueve en relación a aprobar, en lugar de aprender desde un deseo interno más allá de la motivación extrínseca que puedan ofrecer el dinero o las titulaciones. Por no hablar de otras consecuencias nefastas de este condicionamiento externo en torno al aprendizaje.
¿Acaso no somos conscientes ya del peligro que supone convertir las notas en la principal motivación para el aprendizaje? Sobretodo claro, si las notas se usan como una coacción acompañada de procesos mecánicos y carentes de sentido para las personas.... O, ¿acaso no sabemos ya el peligro que entraña ligar el aprendizaje a los castigos, el aburrimiento, la obediencia o la repetición memorística?” (Soto Salmerón, s. f., p. 3)
Si atendemos no sólo ya a esa perversión del aprendizaje, sino también al contexto socioeconómico en el que nos encontramos, en el que a través de una aplicación masiva del ideario neoliberal se va destruyendo la educación pública e igualitaria (lo cual puede ser muy relativo y discutible), en pos de una educación segregadora a la que prácticamente sólo podrán acceder las élites económicas. Entonces se hace más necesario y posible que nunca el hecho de no ya liberalizar la Educación, sino de liberarla para que cualquier persona pueda acceder a la misma sin discriminación alguna (salvo tener acceso a las nuevas tecnologías).
“La universidad pública española está sufriendo unos severos recortes que, lejos de orientarse a una mayor eficiencia, están mermando la calidad de la enseñanza y la investigación al tiempo que segregan el acceso a las mismas: Incremento brutal de tasas para el alumnado, reducción de becas, aumento de la dedicación docente del profesorado, pérdida de derechos laborales en el personal de administración y servicios, reducción de plantilla y congelación de promociones laborales…
Esta política se extiende a otros ámbitos vitales como la sanidad o la cobertura social. Pacíficamente debemos hacer que nuestros políticos nos escuchen, que entiendan que la educación pública es un pilar fundamental de nuestra sociedad y lo más digno que debemos salvaguardar. La mejor forma de expresar ese malestar es haciendo lo que mejor sabemos hacer: educar.” («JORNADA: LA UNIVERSIDAD A LA CALLE | asambleaUGR», s. f.)
Así que ante esa situación, y bajo mi concepto de Educación y aprendizaje virtual, mi posicionamiento ya desde hace años ha sido bastante claro desde que descubrí wikispaces. Hace unos cuatro años creé la plataforma virtual filobobos («filobobos - home», s. f.). Por aquel entonces yo estaba estudiando primero de Filosofía en la Universidad autónoma de Madrid. La plataforma nació con la intención de liberar la Educación y crear un espacio virtual dónde compartir nuestros trabajos, ensayos, apuntes, reflexiones, inquietudes, noticias. Así que sin saber mucho, la creé, y fui creando algunas secciones. La difundí por mi círculo cercano de amistades, y, paulatinamente, la plataforma fue creciendo y enriqueciéndose con las aportaciones del resto de personas. Finalmente el proyecto se paró, entre otras cosas porque me fui. No obstante, me sorprende cómo con la poca difusión que hice del proyecto y las pocas horas que dediqué a estructurar la plataforma la cosa creció tanto y tan bien. Tuvimos varios proyectos interesantes. Uno que a mí particularmente me gustaba mucho era el de crear apuntes colaborativos a través del enriquecimiento de varias personas sobre una misma página. Un concepto hasta ahora creo que bastante desconocido, pero con un gran potencial de cara a desarrollar el aprendizaje colaborativo.
Ya por aquel entonces yo mostré un potencial como educador. Yo no sabía que posteriormente decidiría cambiarme a Pedagogía al curso siguiente. Sin embargo, así lo hice. Y con el paso de los años creé pedogogas, otra plataforma virtual basada en wikispaces. Sin embargo, esta vez no nació con la misma intención que filobobos, sino que la creé para poder trabajar en equipo para una asignatura de la licenciatura. Sin embargo, recientemente, a partir de la primera práctica que se nos asignó en esta asignatura, decidí convertir pedogogas en cienciasdelacomunicacionuma, esta vez sí, con el objeto de desarrollar una comunidad de aprendizaje colaborativo en red.
“Bienvenidas y bienvenidos a la plataforma virtual de Ciencias de la Educación que intentamos crear unos estudiantes de la Universidad de Málaga. A través de esta plataforma pretendemos crear un espacio en el que podamos compartir apuntes, ensayos, investigaciones, noticias, recursos audiovisuales y bibliográficos... Para ello utilizamos la plataforma wikispaces, por las grandes posibilidades que nos ofrece. […] Se trata de una plataforma abierta que puede editar cualquier persona.” («pedogogas - home», s. f.)
Esta vez, la plataforma se está enriqueciendo más con los conocimientos y la experiencia que he voy adquiriendo con el paso de los años. Así, tratamos de aprovechar el potencial que nos brinda la web 2.01, y para ello hemos creado además de esta plataforma: un blog, una cuenta de correo, una lista de correo colectivo y un grupo en facebook. («pedogogas - Estamos en la red», s. f.).
Así que seguiremos en la brecha, creando, experimentando, aprendiendo y educando. Animamos a la difusión de las plataformas y a la participación en las mismas.
El sistema de educación es una ¿?, desde los colegios a las universidades pasando por los institutos. Nos marcan como al ganado con notas. Nos evalúan y nos hacen competir entre nosotros. No podemos aprender. No podemos enseñar. Pero he aquí lo más curioso: Podemos.(«filobobos - S. -> EDUKATEYEDUKATÚ», s. f.)


¿FIN?


You think is the end, but is just de beggining.
1 Para más información sobre nuestra presencia en la red: http://cienciasdelaeducacionuma.wikispaces.com/Estamos+en+la+red

De la web 1.0 a la web 2.0.

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Creo que fue con unos doce años cuando tuve mi primer ordenador. Lo cierto es que estaba francamente ilusionado. Sin embargo, recuerdo que al empezar a usarlo me di cuenta de que no me ofrecía demasiadas posibilidades. Poco más que pintar un poco con el paint, escribir con word, o jugar a Raimbow's Six, uno de los pocos videojuegos que me dejó un amigo y que medianamente funcionaba en ese trastillo de ordenador (“Pentium 200 MMX”). Así que de forma bastante intuitiva y experiencial, me di cuenta de que un ordenador sin Internet, era como un jardín sin flores.
Claro que, por aquel entonces no tenía yo un concepto muy claro de lo que era Internet. La verdad es que no lo recuerdo demasiado bien. De hecho, no recuerdo exactamente cuándo comencé a usar Internet. Quizás fuera en el instituto, quizás con el mismo amigo que me instaló el Raimbow's Six.
Por aquel entonces para mí Internet representaba poco más que meterme en la página de minijuegos en busca de algún jueguecillo que me alegrara el alma, o bien en alguno de esos salones de chat en los que uno comenzaba a fantasear en la construcción de la propia identidad. La verdad es que el tema de los salones de chats se las trae. De hecho, se podría hacer todo un trabajo sociológico y antropológico sobre ello. Pero bueno, no es ese el tema.
En cualquier caso, fuera en un lugar o en otro, por aquel entonces yo usaba Internet sin tener un concepto muy claro del tema, como si de una caja negra1 se tratara. Con el paso de los años, mi experiencia y uso de Internet se han ido expandiendo y diversificando, y también lo han hecho mis conocimientos acerca del mismo (aunque aún me quede todo por saber acerca de la programación informática, el lenguaje html, el css...). Especialmente está siendo en estos últimos tres años en los que más estoy vislumbrando y utilizando las posibilidades que me brinda la web, y más en concreto la web 2.0.
Y lo cierto es que me considero un afortunado por haber nacido (y seguir vivo) en este momento histórico particular. Y ello es a pesar de que hay muchas cosas en este mundo humano (economía, política, injusticia, desigualdad sociales, destrucción del medio ambiente, sociedad de masas consumista, pasiva y acrítica, medios comunicativos que manipulan y desinforman...). Y gran parte de todo se lo debo a Internet y a todas las personas que día a día colaboran en toda esta aldea global y me permiten acceder a una ingente cantidad de conocimiento, información, herramientas multimedia, y un sinfín de elementos que me han ido enriqueciendo muchísimo como persona.
Así, a través de Internet, estoy participando en la creación de una plataforma virtual que combina las wikis con la web 2.0 en integración con las redes sociales en nuestra facultad; para que a través de ella podamos compartir nuestros ensayos, apuntes, recursos bibliográficos, material audiovisual, trabajar en grupos.... Pero no se queda ahí la cosa.
Además, a través de las redes sociales en las que participo puedo estar en contacto con una gran cantidad de personas de mi ciudad (y de todo el mundo), compartiendo eventos, noticias, conocimientos, fotografías interesantes. Así, tengo varios grupos en facebook a través de los cuáles me coordino con varios proyectos sociales en los que participo. Un grupo para un huerto urbano colectivo que tenemos en Fuenteolletas (El Caminito), otro para una red de consumo ecológico cooperativa (Red Autogestionada de Consumo), otra para difundir el optimismo y la positividad (Creando buen rollo), y así podría seguir enumerando hasta otras cuatro o cinco.
Pero no se queda ahí, sino que además realizo algunos de mis trabajos universitarios a través de google driver, de facebook y de wikispaces. Accedo a un gigantesco y maravilloso cosmos de música, documentales, reportajes, programas, noticias, artículos, ensayos, reflexiones, películas.... Pero no me quedo ahí, sino que además hago edición de video2, de manera que me convierto en productor, creador y difusor de mi propio material periodístico audiovisual. En fin, la lista sería muy pero que muy larga, pero creo que por lo pronto ya reflejo la idea de lo que supone Internet y la web 2.0 para mí a día de hoy.
De hecho, llega a un punto tal de implicación en mi vida que es posible hablar de una progresiva fusión entre el ser humano y las máquinas; así como entre muchos seres humanos entre sí, de manera que películas de ciencia ficción podrían ser no tanta ficción como realidad. Cómo dice Tim O'Reilly (el autor que acuñó el término “Web 2.0”): “la transmisión de conocimiento a través de la red convierte a los internautas en "un cerebro único", en una "mente global". “En la "era de los móviles", ha sostenido el gurú, la "simbiosis hombre-máquina" comienza a ser "fundamental".(O’Reilly, 2011). En cualquier caso, de lo que estoy seguro, es de que Internet y las nuevas tecnologías son para mí una valiosísima herramienta de autoeducación, comunicación y transformación social.
Tanto es así que a través de estas clases (y de mis propias experiencias vitales), últimamente me he estado fascinando ante la bestial cantidad de geniales posibilidades que estas nos ofrecen. Lo que más me sorprende, es que todo este proceso está siendo vertiginoso, ya que avanza a una velocidad exponencial, produciendo saltos cualitativos en la interacción de Internet y las nuevas tecnologías con nuestras vidas como personas y sociedades.
Tanto avanza el proceso, que el propio término de web 2.0 se viene quedando obsoleto:
“El experto en internet y editor Tim O'Reilly considera que el concepto web 2.0, que él mismo acuñó para definir una web más dinámica y participativa, ha envejecido y quedado obsoleto para explicar una realidad tecnológica en la que se imponen la movilidad y la computación en la nube.
<Creo que la idea está obsoleta. Esa expresión fue propia de otro momento en el que se intentaba promover la idea de la web, los fallos de la era punto com, y creo que ha sido un éxito y ha creado mucho entusiasmo, pero lamentablemente ha envejecido>”(íbid.).
Así que que ayer me encontraba yo intentando explicarle a una amiga mía en la revolución que constituye la web 2.0 respecto a la web 1.0, y hoy me encuentro con que ya este concepto está desfasado incluso para una persona como yo que está inmersa de forma activa en todas estas revoluciones tecnológicas, informáticas y sociales.
Por esa razón precisamente, para ir dando un punto y final a esta pequeña disertación biográfica sobre Internet y las nuevas tecnologías, voy a dar paso a una pequeña aclaración conceptual.
Así que por un lado nos encontramos con que Internet sería “ un conjunto de redes de ordenadores distribuidos por todo el mundo, conectados a través de diversos medios y que pueden operar y comunicarse entre sí porque siguen un mismo conjunto de reglas de comunicación y funcionamiento(Sánchez Rodríguez & Ruiz Palmero, s. f.-a)
De tal modo que habrían unos equipos que son servidores y otros que son clientes. Pues bien, hasta el salto a la web 2.0, la interacción en la web estaba muy limitada. Prácticamente sólo creaban páginas webs y contenidos de las mismas aquellas personas que tenían sendos conocimientos de programación. Se trataba de una relación mucho más vertical que la actual, ya que la mayoría de los usuarios de Internet por aquel entonces éramos meros receptores pasivos de esos contenidos (aunque podíamos elegir los contenidos a visualizar).
El autor que acuñó este término (Tim O'Reilly), sitúa el surgimiento de la web 2.0 a partir de la consecuente crisis que supuso la explosión de la burbuja especulativa sorbe las puntocom en 2001).
El concepto de 'Web 2.0' comenzó con una sesión de 'brainstorming' realizada entre O'Reilly y MediaLive International. Dale Dougherty, pionero de la web y vicepresidente de O'Reilly, observaron que lejos de 'estrellarse', la web era más importante que nunca, con apasionantes nuevas aplicaciones y con sitios web apareciendo con sorprendente regularidad”. (O’Reilly, 2005)
Ahora bien, lo cierto es que no existe una única definición de la web 2.0. De hecho, algunos autores ponen en duda que la web 2.0 exista como tal, sino que consideran que en realidad la web ha pasado por un proceso de transformación continuo.
La introducción de la Web 2.0, vista como versión nueva y mejorada de la Web anterior y jalonada por el usuario es bastante nueva, podríamos decir que se remonta al 2006. Pero en lo que no hay acuerdo es en si esta aseveración es cierta o si al menos tiene fundamento sustancial, qué tanto obedece a una revolución publicitaria o a una revolución social y lo que es más, si verdaderamente se trata de una revolución en el sentido de un cambio radical.” (Anderson, 2007)
“Tras año y medio, el término 'Web 2.0' ha arraigado claramente, con más de 9,5 millones de menciones en Google. Pero todavía existe un enorme de desacuerdo sobre qué significa Web 2.0, existiendo algunas críticas que afirman que se trata simplemente de una palabra de moda, fruto del marketing, y sin sentido, en tanto que otros la aceptan como un nuevo paradigma.” (O’Reilly, 2005)
Ahora bien, más allá de estas divergencias y discursiones conceptuales sobre marcos teóricos, paradigmáticos, etcétera, personalmente pienso que en cualquier caso, se trate de una transformación radical o no, tanto Internet como las webs y las nuevas tecnologías están pasando por un vertiginoso proceso de desarrollo tecnológico que nos brinda un enorme abanico de posibilidades. Este proceso ha supuesto una gran transformación tal que a día de hoy, la web, sea esta 2.0, 3.0, o lo que quiera que sea, se caracteriza por una serie de factores que podemos identificar de una manera relativamente neutral.
La más profunda de las transformaciones de la web 2.0 reside en la reinvención de la manera en que la información circula por la red, democratizando y poniendo a disposición de todos los usuarios la capacidad de programar el comportamiento de diferentes flujos de datos que interactúan entre sí de maneras hasta hace poco inimaginables”.(«Web 2.0/Definición y características más importantes – Wikilibros».
Pero aún hay más:
El movimiento hacia los pequeños gestores de contenidos especializados que permiten –junto con el abaratamiento de los costes de acceso y del alojamiento de páginas, el acceso a la publicación en la Red a un conjunto cada vez más grande de individuos y colectivos. [...]La proliferación de aplicaciones web que ofrecen funcionalidades «aceptablemente buenas» como para competir con las aplicaciones de escritorio, con las ventajas implícitas de residir en la web […] Los mecanismos de sindicación de contenidos que permiten una mayor eficacia a la hora de consumir y digerir volúmenes de información cada vez mayores. [...] El paso de una organización centralizada de la información de la web […] La posibilidad de escoger libremente la licencia con que cada usuario pone al alcance de la comunidad su propiedad intelectual.(Ibid.).
En síntesis, la definición que a mí más me satisface para el fin que me propongo es la de wikipedia:
El término Web 2.0 comprende aquellos sitios web que facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario1 y la colaboración en la World Wide Web. Un sitio Web 2.0 permite a los usuarios interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenido generado por usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web estáticos donde los usuarios se limitan a la observación pasiva de los contenidos que se han creado para ellos.” («Web 2.0 - Wikipedia, la enciclopedia libre»).
Y en conclusión, el resultado de todo esto es que se nos ofrece un enorme campo de investigación y acción en la Educación entendida como un proceso que busca el desarrollo integral de la persona y la consecuente evolución y progreso de la sociedad. La web 2.0 nos ofrece la posibilidad de asistir a una revolución humana sin precedentes, en la que tenemos la posibilidad de convertirnos en sujetos activos y creadores del conocimiento y la información, entre otras muchas cosas (arte, proyectos sociales, etcétera). Sólo tenemos que abrir los ojos y ver todo el poder del que disponemos, y por supuesto, defender ese espacio que hemos conquistado (Internet), para hacer de este un medio que permita la creación de una conciencia y de una inteligencia colectiva y global que nos ayude a reencaminar el alocado curso al que nos dirigimos como sociedades humanas.
En este horizonte de desarrollo, si las TIC pueden fortalecer la capacidad de autogobierno de las comunidades locales, superando las diferencias económicas y sociales mediante la contribución a la creación de espacio público y dinámicas de participación igualitarias en los planes de desarrollo local, será a condición de que los movimientos sociales y la sociedad civil organizada lideren la lucha por la defensa de los derechos culturales”. (Marí Sáez & Sierra Caballero, 2008)


Tú misma puedes ser científica o científico. Puedes ser músico, productor y distribuidor a la vez. Cómo también puedes autoproducir tus propios libros. Podemos crear plataformas de aprendizaje colaborativas y personalizadas (aunque de eso hablaré en los siguientes temas). En fin, la lista es interminable, pero en cada uno de nosotros y nosotras reside esa capacidad de resiliencia y empoderamiento.
La Web 2.0 es una actitud. Es la explosión del sueño liberal de la entronización del individuo por el bien social común. La Web 2.0 es un paso más en el proceso en el que la ética hacker sustituye a la ética industrial. Un hacker, en un sentido conceptual y no literal, es una persona altamente cualificada y cuya principal motivación es el entusiasmo y la pasión que le produce crear, descubrir o desarrollar nuevas creaciones. La creatividad, la libertad en la Red, el aprendizaje compartido y solidario con el resto de los miembros del colectivo, poniendo en común y de forma pública los descubrimientos realizados, la búsqueda del reconocimiento social por parte de sus colegas son los principales elementos que definen la ética hacker.
La ética hacker se ve radicalmente enfrentada a la ética protestante del trabajo que aún hoy predomina en nuestra sociedad y que valora mucho más la importancia del trabajo en sí mismo, independientemente de su naturaleza, y que entiende la obtención de dinero como su máxima meta. La Web 2.0 está contribuyendo a que la ética hacker se extienda y no deja de ser una “reacción inconsciente” de las nuevas generaciones de querer cambiar las cosas. Como todas las generaciones antes que ellos. Pero con una salvedad, esta generación tiene la herramienta para hacerlo: la Web 2.0 y todo el sinfín de aplicaciones y servicios que constantemente están naciendo y, algunos, también muriendo”. (Domingo, Gónzalez, & Lloret, 2008)
FIN

1Con caja negra no me refiero a una caja pintada de negro, sino al concepto que se usa en relación a la epistemología. En ese sentido, al decir caja negra me estoy refiriendo a algo que se usa con unos determinados fines sin tener un conocimiento muy claro del funcionamiento interno de esa caja (Internet).
2De hecho, a finales del pasado curso y principios de verano hice un documental sobre los recortes y privatización del Sistema Universitario Público Español y de las movilizaciones estudiantiles. El documental lo tengo compartido en una carpeta pública dentro de Dropbox. El enlace es el siguiente: http://db.tt/0Apkv2J4